El misterio de la presencia de Cristo trasciende el hecho mismo del sacramento de la Eucaristía. Cristo está siempre presente en su Iglesia, y especialmente en la celebración, pero no exclusivamente en ella.
Con todo es necesario explicar de manera detallada cada uno de los elementos centrales de la celebración para poder entenderla de manera adecuada y realmente poder participar como el concilio Vaticano II nos pide y enseña, de manera "Consciente, activa y fructífera". En efecto, la Eucaristía es la cumbre y la fuente de la toda la vida eclesial; es al mismo tiempo que fuente de donde saca toda su fuerza, la cumbre hacia donde tiende toda la misión, pastoral, acción social, meditación, etc.
Un hombre de fe real, es un hombre que vive siempre en presencia de Cristo. Jesús está en medio del mundo, y la Iglesia entera es lo que celebra.
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1 comentario:
En el Sacramento de la Eucaristía nos encontramos directamente con la persona de Jesús que nos invita y viene a nosotros para hacer morada en nosotros.
Cuando comulgamos somos uno con Cristo...pero esto no se debe quedar o vivenciar solo dentro de la celebración litúrgica,sino desde allí hacerse vida.
Si Jesús ha venido a nosotros y nos ha llenado de su infinito amor, así mismo, nosotros debemos ser instrumentos de amor y paz en el mundo......debemos ser testigos del amor de Dios, instrumentos de Él...
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